En 1519, el licenciado Gaspar de Espinosa (¿-1537), descubrió y exploró la región chiricana, como parte del proyecto colonizador desarrollado por la corona de Española en el Nuevo Mundo. Espinosa, un bachiller en leyes era parte integrante del grupo expedicionario dirigido por Pedrarias Dávila, alcalde Mayor de la Gobernación de Castilla de Oro (Istmo de Panama)
Se considera a Espinoza, como uno de los más cureles personajes del período de colonización de estas tierras, existiendo testimonios (como el del sacerdote Francisco de San Róman) que aseguraba haberlo visto asesinar a cientos de indígenas; muchos de ellos, luego de ser sometidos a despiadadas torturas. "Al indio que no mataba, con sevicia, le hacía cortar la nariz y las orejas, o lo mutilaba en cualquier otra forma para que se acordara de él."
La personalidad del descubridor de Chiriquí se identificó plenamente con el gobernador Pedrarias, quien también se caracterizó por sus acciones sanguinarias durante su administraci ón en Panamá.
Con la colonización de las tierras chiricanas se dio la apertura de los viajes conquistadores hacia el resto de América Central, capitaneados por el mismo Espinoza, quien demostró sus cualidades de dirigente al emprender la obra de dominación en el occidente panameño. Murió en Cuzco, Perú, en 1537, cuando se disponía a recibir la gobernación de Nueva Castilla, como premio por sus fieles servicios a la monarquía española.
Chiriquí se vio sometida a una mayor afluencia de europeos (aventureros, comerciantes y misioneros), luego de ser recorrida por los hombres de Espinoza, quienes informaron a las autoridades sobre la fertilidad de los suelos, la presencia de animales comestibles y mares pródigos en especies.
En 1522, llegó a la región la primera hueste de españoles con el fin de poblarla de manera permanente. El capitán Benito Hurtado, como líder del grupo, organizó un encuentro con los caciques del área: Chiriquí, Varela, Burica y Osa, para acordar la paz. Sin embargo, las constantes cargas impuestas por los ibéricos a los aborígenes acabaron con la convivencia pacífica, desatándose conflictos aramdos entre ambos grupos culturales que llevaron al sometimiento del indio a la fuerza (reducciones y encomiendas) y al repliege de algunas tribus hacia las zonas montañosas.
Al parecer el nombre de Chiriquí procede del vocablo "Cherique" o "Cheriquí", utilizado por los propios habitantes de la zona para referirse a la combre de las montañas. La traducción de este término a la lengua vernacular sería algo así como "Valle de la Luna". Además, existía en estos territorios un líder natural llamado Chiriquí. De estas posibles raíces toman entonces los españoles el nombre para designar el territorio Occidental del Istmo.
Los indígenas que habitaban la zona antes de la llegada de los españoles pertenecian, entre otras, a las tribus doraces, zuries, querebalos, bugabas, boquerones, dagábalos y changuinas.
En 1577, se creó la Provincia de Veraguas, la cual incluía a Chiriquí con derecho a tener su propio gobernador y capitán general. A partir de entonces, se inició el período de fundac ión y establecimiento de los principales pueblos (distritos) de la actual provincia de Chiriquí.